Una de las presuposiciones esenciales de la PNL es la frase de Alfred Korzybski que afirma “el mapa no es el territorio”.

¿Qué pasaría si te lanzaras a una travesía por terrenos desconocidos con un mapa incorrecto?

A menos que tengas muchísima suerte, lo más probable es que te pierdas en el territorio, no llegues a destino y tengas una mala experiencia.

Por otro lado, si llevás el mapa indicado, con información relevante y correcta, vas a tener una mejor experiencia y vas a llegar a destino de la mejor forma.

La PNL contiene un conjunto de herramientas de excelencia para que tomes conciencia de los mapas que llevás, para actualizarlos y mejorarlos; para llegar a donde realmente querés llegar, sin perderte en el camino.

En PNL aplicamos la metáfora del mapa a todo aquello que creemos saber sobre la realidad.

Codificás tu mapa mental con representaciones internas (experiencias grabadas, creencias y encuadres) en los que confiás como si fueran la realidad misma.

Pero como “el mapa no es el territorio”, día a día tienes problemas, conflictos, malentendidos, ansiedades, miedos, inconvenientes, etc… causados por estas enormes diferencias entre las representaciones internas y la realidad.

Actualizando tus mapas con PNL incrementás tus chances de llegar justo a donde querés llegar, de la mejor manera posible.

Una herramienta por excelencia de la PNL para investigar tus mapas y los de otras personas es el Metamodelo del lenguaje, con el que aprendes a desafiar los 3 filtros inconscientes que toda mente humana aplica para simplificar la realidad.

Esta herramienta también se usa para evitar malentendidos, esencialmente llevando el lenguaje de lo inespecífico a lo específico.

El Metamodelo del Lenguaje es uno de los temas que estudiamos y practicamos en el Practitioner en PNL de la Escuela.

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